Los lugares cotidianos y nuestro territorio son el soporte de nuestra memoria objetiva, es decir, podemos reconocernos, rescatar el pasado y asumir el presente entre vibraciones y fluidos naturales que se cuelan como señales vibratorias, se recopilan memorias e información que nos construyen como ciudadanos partícipes de un espacio y un territorio.
En consecuencia, se logra la trasgresión y experimentación en patrones ilógicos acelerados y ralentizados como juego en la realidad tiempo y espacio, que manifiestan la renovación del ser en una sociedad amnésica. La memoria humana se exterioriza olvidando interiorizar, es por esto que procuramos recopilar la diversidad auditiva en este proyecto sonoro, el cual refleja las concepciones naturales y artificiales del hombre y su entorno.
Autores: Jhon Mauricio Chica Martínez, Isys Cielo Lucero Luna Jiménez