Dirigido por Mario H. Valencia y desarrollado por el Laboratorio SENSOR por cinco años, Tele-Espacios
(TEA) ha traído al Festival Internacional de la Imagen una serie de Conversatorios, presentaciones, conciertos y obras artísticas que exploran distintas dimensiones de la telepresencia. TEA plantea la producción y realización de un grupo de performances telemáticos en el que ensembles de participantes distribuidos en diversos lugares geográficos, aportan, plantean y desarrollan obras telemáticas colaborativas. Cada obra aparte de elementos de interacción en vivo, consta de una parte sonoro-musical de otra visual con manipulación de vídeo en vivo, una más de expresiones corporales y una última tecnológica que aborda temáticas desde el computer visión y uso de sensores hasta el BCI que se integran con las propuestas artísticas y estéticas de cada obra. Para este año TEA VI propone la realización de 4 obras telemáticas en formato de performances audiovisual y una instalación interactiva donde se exploran campos como el documental expandido, el live performance, Interface Cerebro – Ordenador para la Representación Sonora, las interfaces sociales e interfaces telemáticas para la expresión audio-visual.
Paisaje sonoro del tradicional barrio San Victorino, localidad de Santa Fe en la ciudad de Bogotá. Registro sonoro realizado entre diciembre de 2018 - febrero 2019. El registro se realizó con equipo low- tech.
La pieza sonora parte de su propia experiencia sensorial, donde los objetos inanimados son despojados de su finalidad innata, revelando en la escucha la vibración matérica generando sonidos de carácter desagradables, haciendo alusión a un pasado evolutivo como respuesta a nuestro instinto de huida de lo desconocido.
Transmedellín, es una obra acusmática que indaga sobre la transformación del paisaje urbano en las ciudades en crecimiento.
Cuando la voz logra penetrar los objetos, el sonido resultante llega al nivel más alto de su materia, este se convierte en la expresión sobrenatural del objeto mismo, ruido que no tiene la misma unidad del objeto de origen porque deviene de su transducción sonora a otra construcción positiva del sonido. Envío archivo wetransfer, hay que solicitarlo nuevamente.
La galería de los sabores es un paisaje sonoro que retrata el día a día en las cocinas del pabellón central y sótano de la plaza de Mercado de Manizales. Las 3 cocinas escuchadas tienen dos puntos en común: Todas son administradas por mujeres que día a día construyen una tradición alimentaria en la ciudad desde su origen campesino, en todas confluyen todo tipo de estratos a comer. Es decir, en la galería de la ciudad, las cocinas representan unas micro dinámicas sociales y familiares que se encuentran a la vista de todos, a diferencia de los grandes restaurantes donde cocineros y comensales están separados.
Esta pieza sonora es una revisitación de los ruidos en la localidad de Moxte, un pueblo pequeño del estado de Hidalgo en México.
Nos brinda una perspectiva de aquellos lugares los cuales contribuyen de una manera u otra con el desarrollo de la sociedad, este proyecto sonoro se realiza a partir de un recorrido por diferentes puntos de ciudad, una ciudad que pocos percibimos por el diario vivir, pero si realizamos una pausa podemos descubrir diferentes sonoridades que pueden eclosionar en polifonías.