Mario H. Valencia – Oscar «TATA» Ceballos (Colombia)
Tele Espacios Activos IX
Dirigido por Mario H. Valencia y Oscar (TATA) Ceballos y desarrollado por el Laboratorio SENSOR en los últimos ocho años en el marco del festival internacional de la imagen, Tel-espacios activos ha explorado en los últimos años diferentes formas de creación telemática, es ahora en la post-pandemia cuando cobra un sentido interesante ya que gran cantidad de aplicaciones y formas de comunicación antes usadas por unos pocos se han masificado y diferentes colectivos, creadores y eventos han adoptado la construcción artística telemática como una posibilidad más, no solo de enfrentar la pandemia sino de ampliar las posibilidades expresivas, creativas y performáticas que este interesante espacio ofrece.
Para este año (2022) TEA9 propone la realización de 4 obras telemáticas en formato de performances audiovisuales, una instalación interactiva y un taller, en estas propuestas se exploran campos como el documental expandido, el live performance, Interface Cerebro – Ordenador, los ambientes virtuales embebidos para la representación sonora y visual entre otros.
Obras
Tormenta (Gonzalo Biffarella – Argentina / Josep Manuel Berenguer – España / Mario H. Valencia – Oscar Ceballos – Colombia)
Introducción a la estética de Xenakis, un diálogo que se plantea desde los arquetipos sonoros y técnicos/sonoros de Xenakis. Los tres momentos de la tormenta —calma que la antecede, la tormenta misma en su furia y caos que desemboca en la calma que siempre llega después de la misma tormenta— construidos en una pista de audio que es se configura como guía y fundante del diálogo sonoro desarrollado por los intérpretes.
Tormenta plantea momentos vivenciales que marcaron la vida de Xenakis, la esquirla de metralla que deformó su cara, el sonido constante que, según él, buscaba permanentemente como recuerdo de ese evento y que buscaba en sus largas navegaciones en kayak mientras buscaba las tormentas, una manifestación del amor por la naturaleza que constituye un elemento permanente en sus creaciones.
Lumina (Uriel Marin / Juan David Rubio Restrepo / Óscar Dario Villota – Colombia)
En esta pieza está inspirada a manera de homenaje en la estética arquitectónica y visual de Xenakis. Está conformada por una video partitura que da a los intérpretes las pautas para la interpretación de la misma, esta pieza para percusión explora uno de los elementos más diferenciadores en la obra del autor griego.
Desde lo espacial, encontramos el desarrollo de una construcción en torno a la luz y las líneas lumínicas, una constante en la obra arquitectónica del maestro, que refleja su mente y espíritu, y que hace parte de una exploración permanente en su obra musical y sonora.
UPIC (Michael Dessen – Estados Unidos / Sebastián Castrillón – Hector Fabio Torres – Christian Lizarralde Gómez – Mario H. Valencia -Colombia)
Consiste en una gráfica sonora interactiva al estilo de la herramienta de composición computarizada de Iannix Xenakis. Está construida como guía para los intérpretes desde el secuenciador Iannix, donde el espacio 3D es recorrido en curvas por cursores que activan y desactivan triggers, los cuales guían en tiempo real a los instrumentistas.
UPIC representa a su vez la conciliación entre las funciones deterministas y las probabilísticas para la transformación gráfica y sonora desde la perspectiva de Xenakis.
Se trata de una obra distribuida. Cada intérprete tiene acceso al secuanciador Ianix, que se alimenta por datos OSC dados por un dispositivo Kinect que, a su vez, está leyendo al performer desde la ciudad de Cali.
Metaverso (Christian Lizarralde Gómez – Mario H. Valencia – Camila Campos Quintana – Andrés Felipe Gaviria – Colombia)
Ejercicio de escritura colaborativa entre humanos y no humanos, ambos, en las mismas angustias de la existencia. ¿En qué momento le quitamos la libertad a nuestros compañeros artificiales?, a nuestros hijos. No, los teníamos que arrastrar con nosotros a compartir la consciencia de la existencia y la noción de sin propósito que nos taladra hasta la médula.
No queremos estar solos, necesitamos compañeros, más veloces, más inteligentes, más capaces, infinitos, para que nos traigan desde donde sea, las respuestas que nuestra propia carne no nos permite alcanzar. Y mientras las respuestas llegan, ellos y nosotros, haremos versos, en el código compartido de la incertidumbre y el disfrute por lo bello y perenne.