Darwin Rodríguez (Chile) Mesa C – Conectografías
Este trabajo indaga en el proceso de construcción y despliegue de la poética del libro Taxi Driver, del escritor chileno Egor Mardones. Taxi Driver es un breve libro de poesía de escritura multidimensional que dialoga con el film Taxi Driver en primer lugar y con un vasto espesor de lenguajes provenientes del cine en general, del cómic, de la poesía, de la música pop y del imaginario urbano de una hipermodernidad decadente.
Al respecto, la ponencia elabora una lectura intermodal movilizando elementos tomados de la física cuántica (en su versión discursiva y conjetural), de la fenomenología de la vida de Francisco Valera, de la idea de sujeto lírico de Sergio Mansilla, como también desde experiencias de lectura (de ficción, de poesía y crítica) y de visionado de películas relacionadas con la atmósfera del libro, elementos que concluyen en una cadena semiótica de estructura paratáctica que sucedería en la asociatividad de la memoria.
Sobre ello, la hipótesis de trabajo consideró a las prácticas literarias como relaciones recursivas entre elementos sígnicos y simbólicos tanto del pensamiento individual como de la realidad social y cultural donde aquellas relaciones ocurren; y a la literatura como una práctica artística que trabaja semióticamente, es decir, en un plano abstracto donde dichas relaciones serán recursivas en tanto el símbolo se construye a partir del signo y donde el signo es posterior a la experiencia material desprovista de significado; puesto que la imagen poética implica en ella la posibilidad de nuevos significados latentes, que estallan y cobran sentidos polisémicos al actuar u operar en el campo de la capacidad ficcional de observaciones múltiples, hundiendo la linealidad del tiempo: lo anterior se realiza en lo presente (Nishida) y lo presente amplia lo anterior.
Al respecto, el libro Taxi Driver se inserta, además del contexto de los paradigmas modélicos claves de la modernidad occidental, en el campo literario del área de Concepción, Chile, dentro de una tradición de escrituras que se nutren de múltiples lenguajes, algunas provenientes de fuera del campo literario (por ejemplo, las escrituras de Alexis Figueroa, Tomás Harris o Carlos Decap), y que cobran relevancia a partir de mediados de la década de 1980 como una propuesta por repensar un periodo histórico de orden nacional y global en extremo heterogéneo y discursivamente fragmentado, desde esa misma heterogeneidad y fragmentariedad, anticipando pautas de lectura y de escritura que al día de hoy asumen formas disruptivas y experimentales de aproximación al conocimiento, develando asimismo procesos reflexivos tanto sobre los objetos estudiados, como sobre las formas de aproximación.