Poema Bonotto (Italia 2016’)no es simplemente «un video», como se dice actualmente: es una ópera video, una obra de un artista que fue realizada en la intersección entre arte (con competencia técnica y sensibilidad expresiva) y lenguaje audiovisual electrónico, generada por computador (el «digital», el sonido-imagen numérico) y la voz «fuera de cámara» de Fontana, su arte acústico, su interpretación sonora, su poesía concreta, su musicalidad rítmica y, por lo tanto, casi sensual.
Desenterrar y hablar, es una exposición itinerante que propone una discusión abierta sobre los procesos de creación artística a partir de la guerra en Colombia, sus encuentros con comunidades y la participación del arte y la academia en estas dinámicas.
El artista visual Juan Manuel Echavarría en colaboración con Fernando Grisalez, lleva veinte años investigando la violencia en Colombia a través del arte. Un camino corto para una guerra de raíces tan profundas en el tiempo.
En esta oportunidad Desenterrar y hablar, visita la Universidad de Caldas, con las obras Réquiem NN, un homenaje a las víctimas de desaparición forzada en un trabajo desarrollado durante siete años con el ritual de adopción de NN en Puerto Berrío, Antioquia y Silencios, serie fotográfica sobre las escuelas veredales abandonadas a causa de la guerra en Montes de María, Chocó y Caquetá.
Paralelo a la exposición, se desarrollará un cronograma cultural y académico que permitirá el encuentro e intercambio de ideas sobre estas obras y su relación con el arte, la cultura y la sociedad.
"Walking on the cloud" presenta piernas, construidas con plexiglás y servomotores, que se mueven electrónicamente simulando "caminar" en una nube recreada a través de una nebulización ultrasónica artificial. La representación es totalmente evocadora y subraya cómo la mecánica puede crear posibilidades de pensamiento para soñar nuevas posibilidades de futuro.
Las piernas expuestas son artificiales e intentan definir el comportamiento humano. Cada movimiento es causal de otro movimiento. Para cada causa hay un efecto. Esta escultura se exhibió anteriormente en el Museo del Hermitage en Rusia en una exposición individual titulada Thinking the Unthinkable.
Esta escultura siempre investiga el concepto de movimiento pero, en este caso, el movimiento se transforma en energía, electricidad, ruido y luego sonido.
El trabajo consiste en un dispositivo electrónico conectado a una bobina tesla que emite pequeñas descargas eléctricas. Estas descargas eléctricas están moduladas en frecuencia y generan un sonido modelado como la música. Lo extraño es que no hay micrófono, altavoz o amplificador para crear el sonido. El sonido es creado por la misma tensión energética, electricidad a voltajes muy altos.
Cerca hay un neón que se enciende y apaga en relación con el campo magnético que se crea cerca de la bobina de Tesla. En este caso, la electricidad crea un sonido que se propaga por el aire como la electricidad a través de una visión poética de la realidad.
Una reflexión sobre la imagen femenina. Una mirada “otra”. Imágenes realistas,complejas, ricas en evocaciones, estratificaciones y contenidos profundos. Contenidos humanos, éticos, culturales: evocados por las caras y gestos de estas mujeres de Buthan, antiguas y contemporáneas juntas. Es el femenino quien también se convierte en un arquetipo del cuerpo del dolor así como de la comunión entre las personas. Una mirada no invasiva o de juicio, una mirada que se ha deslizado suavemente dentro de la cámara de video, respetuosamente, a lo largo de las ensordecedoras calles del Himalaya a lo largo de esos caminos cubiertos de barro y rocas. Una situación humana, y de lo femenino, tan universal que es curiosamente cercana a India, África y América Latina. Y es por eso que nos pregunta: en lo profundo del alma y las emociones.
La Fundación Bonotto se estableció con el fin de promover la Colección Luigi Bonotto y tiene como objetivo desarrollar una nueva forma de relacionar el arte, los negocios y la cultura contemporánea a nivel internacional. Estos son los tres pilares principales en torno a los cuales se desarrolló la vida, la actividad y el éxito de Luigi Bonotto, creador y patrocinador de la Fundación.
Para Lizzani, el Neorrealismo es de alguna manera el testamento espiritual y el cumplimiento de la autobiografía: pero también es la revisión crítica de todos los estudios y pensamientos elaborados por este afable y riguroso Maestro de la cultura italiana. No es extraño que este proyecto de Bozzacchi haya entusiasmado a Lizzani. Porque ya desde la estructura formal el Neorrealismo surge como una obra cinematográfica y una escritura audiovisual más dirigida al siglo que viene que al pasado: una obra multimedia para ser interpretada, para emocionarse y aprovechar tecnológicamente en varios niveles: y que solo por la tradición antigua, y con un poco de esa holgazanería mental que Lizzani ha trabajado arduamente por combatir, podemos seguir llamando "película" o "documental".
Un corazón electrónico abre la proyección, dejando caer gotas de color rojo; un arcoíris la cierra, con sus intensos colores de esperanza y paz. Son dos iconos recurrentes en el trabajo de la artista que se transforman en signos numéricos en una época digital. Este trabajo sobre Tolerancia y su espejo, Intolerancia, ha sido replanteado por la artista italiana pensando en el laborioso pero necesario Proceso de Paz actualmente en marcha en Colombia. Las fotografías que aparecen allí no quieren ser bellamente estéticas, sino una revisión rápida y repetitiva, casi obsesiva, de los documentos. Imágenes de caras de seres humanos irreprochablemente dolorosas que vemos en los medios todos los días, demasiadas veces al día. Son víctimas de guerras y violencia, cuyo sufrimiento internalizamos con demasiada facilidad en lugar de gritar: ¡basta!
El café es un cofre de poder fotodinámico. Amigo y aliado de nuestro conocimiento visual, que inventa imágenes y alimenta la memoria mediante el despliegue de sus valiosos archivos. Energía dirigida y selectiva, actúa sobre códigos y lenguajes para integrarlos en visiones simultáneas. Sus cualidades de conjugación inducen a diferentes territorios del arte a "reconciliar" (como Leonardo esperaba) en un único proceso creativo. Señales y sueños liberados de cercas congeladas en el tiempo diario y regenerados en el silencio del tiempo musical.