Engranaje
Isabel Perez del Pulgar
Francia
La máquina es un sistema de sistemas. Y el sistema es un módulo ordenado de elementos. Todo ello conforman un cuerpo, una maquinaria que funciona en la medida en que hay integración y coordinación entre todos los sistemas ordenados que la conforman. Para esta coordinación es necesaria la aceptación, por parte de cada elemento que construye el sistema, de su rol dentro del engranaje que mueve la maquinaria. Control, sumisión, aceptación. Cada elemento vigila y es vigilado.
Síntomas de una maquinaria panóptica, la cual crea y sostiene una relación de poder sin relevancia en el elemento que lo ejerce. De esta manera el poder queda sin rostro que lo identifique, quedando difuminado. Dándose la apariencia general de que cada elemento, individualizado, se conduce en plena libertad de elección, bajo la vigilancia de un gran ojo que todo ve y controla.
Foucault señala: “nuestra sociedad es la de la vigilancia; bajo la superficie de imágenes, se llega a los cuerpos en profundidad (…) se persigue el adiestramiento minucioso y concreto de las fuerzas útiles (…) estamos en la máquina panóptica, dominados por sus efectos de poder, que busca prolongar en nosotros mismos, ya que somos uno de sus engranajes” (Foucault, Vigilar y Castigar: 1980)