El muralismo comunitario en una sociedad desconectada.
El muralismo comunitario hace parte del proceso histórico de ciudades en permanente regeneración. Representan un diálogo permanente entre el creador del mural: la comunidad y el muralista como facilitador, y un receptor dinámico: el transeúnte que interactúa con el mural, lo interpreta, lo discute y crea redes de significación, con él mismo, con el creador y con su entorno.
La creación de murales comunitarios enfrenta tres desafíos: ofrecer a quienes participan un espacio seguro donde se puedan aportar libremente; crear un concepto en el que la visión de la comunidad tenga prioridad sobre el ego del muralista; lograr que el mural sea un punto de encuentro y reflexión, y una oportunidad de transformación para la comunidad en general.
Estas dinámicas, la capacidad de ser la voz de sujetos llenos de historicidad que tienen mucho por decir pero que no son escuchados y el impacto del mural vivo en la cotidianidad de una sociedad en permanente cambio que necesita aprenderse y valorarse, son las que otorgan al mural comunitario su poder transformador.
“The Wisdom Mural”, creado por Claudia en 2021, recoge las enseñanzas de 10 abuelos indígenas y protectores culturales de los cinco continentes acerca de su relación ancestral con la Naturaleza. Transformando el entorno de manera impactante, este mural comunitario de 173 metros cuadrados es una invitación a la reformulación de nuestra relación con la madre natura. Es también una invitación a muralistas del mundo a ser parte del "Wisdom Mural Movement"creando su propio "Mural de la sabiduría".