Daniel Huertas Nadal
Colombia
Nieto de una guerra civil, nació en el Mediterráneo, y “en la piel tiene el sabor amargo del llanto eterno que han vertido en él cien pueblos”. Dice la buena literatura que le llaman también el Granadino, el Zayyati, pero no procede de ningún país, de ninguna ciudad, de ninguna tribu.
Es hijo del camino, caravana es su patria y su biografía la más inesperada travesía. La vida le ha prestado cincuenta años que ha ido dispersado a merced de los viajes: su sabiduría ha vivido en Madrid, su pasión en el Chocó, su angustia en New York, y en Granada vive aún su inocencia.
Creció convencido de que el progreso científico y tecnológico que no responde fundamentalmente a los intereses humanos y a las necesidades de nuestra existencia, pierde todo sentido. Con esta idea se formó en Madrid, donde se tituló como Arquitecto, Máster y Doctor en Arquitectura.
Obra
Cine (y) Digital: «Los colores del níspero»