«Confesionario Público»
Sofía Garrido y Felipe Prado (Chile)
Confesionario Público es una instalación interactiva donde el mismo visitante es quien genera el contenido de la obra.
La instalación se compone por 12 pantallas, una cámara de vídeo, un micrófono de caña y un círculo dibujado en el suelo (sticker).
El círculo invita a que el visitante se ubique dentro de él y representa el espacio íntimo generado entre la persona y el smartphone.
Una vez que el visitante está dentro del círculo, su cara será captada por la cámara de video, y las partes de su rostro se multiplicarán en las 12 pantallas, volviéndose entonces público. A su vez, el visitante podrá hablar o generar sonidos que serán amplificados por el micrófono.
Al tener el rostro del visitante multiplicado muchas veces y su voz amplificada, éste se vuelve público, tal como sucede en las redes sociales, mientras que los demás visitantes de la muestra serán quienes representen las miradas voyeuristas.