Computer-Assisted Visualisation, between Reality and Fiction
Derrick de Kerckhove
Canadá
Hubo un momento en que las imágenes estaban fijas, sin embargo, cuando “fueron al cine” se movieron, se mantuvieron espectaculares, es decir, distantes y separadas del espectador; hasta que fueron digitalizadas, entonces se volvieron cognitivamente diferentes de las imágenes analógicas, el cine o el material de video. Desde siempre, las imágenes han sido los equivalentes visualizados de los sustantivos, se convierten en verbos, actúan en una nueva clase de espacio mutuo entre lo mental y físico.
La flexibilidad mucho mayor de las imágenes ha debilitado la distinción / separación entre el objetivo y las experiencias subjetivas de cualquier tipo de evidencia. La tríada del signo ha sido amputada del referente, es decir, del tercer elemento que valida, en realidad, la credibilidad de los otros dos (significante y significado), lo que genera todo tipo de oportunidades, entre otras consecuencias, para crear noticias falsas y imágenes falsas; incluso cuando la proposición es verdadera, tampoco puede ser realmente objetiva como en el caso de la fotografía satelital de iluminación eléctrica en todo el mundo. Tales imágenes son objetivas y, sin embargo, también ficciones, ya que dependen de la correlación de al menos ocho horas de grabación satelital y nunca están realmente presentes simultáneamente.
La fotografía común, basada en el tiempo de eventos acelerados, como el crecimiento de las plantas o la cámara lenta cinematográfica de los espectáculos deportivos, nos ha acostumbrado a no dudar de la realidad. Una forma diferente pero relacionada de representar eventos a nivel mundial a través de análisis estadísticos precisos y proyecciones nos permite confiar en sitios como el Reloj Mundial de Poodwaddle con respecto a los ratios de frecuencia de varios ritmos recurrentes, como nacimientos y defunciones o tasas de construcción de viviendas o fabricaciones de automóviles, armamentos y botellas de cerveza; artistas, como Maurice Benayoun o Christophe Bruno han aprovechado esta nueva forma de interpretar datos verificables para fundamentar sus representaciones de eventos sociales y naturales para crear piezas interactivas llamativas. Estos y muchos otros ejemplos, permiten explorar nuevos patrones de visualización que parecen subrayar la verdad de la representación y alejarnos de su actualidad.