SOUR LAKE
Andrés Dávila
Inspirada en el nombre de una ciudad petrolera de Texas, Sour Lake fue el nombre dado por la Texaco en los años sesenta a un pequeña ciudad refundida en la selva ecuatoriana, conocida en español como Lago Agrio. En este nombre subyace el entramado que construye la película: desde los alrededores de esta ciudad hasta Los Andes colombianos, donde la vegetación de la selva se fusiona con las montañas. Estos emplazamientos geográficos, interrelacionados entre sí desde hace siglos, están atravesados por numerosas problemáticas económicas, ecológicas, políticas y territoriales. Retratos en movimiento integran una última pregunta por la relación de estos territorios con los cuerpos de que lo habitan.