Investigador en temas de gestión cultural, arte y patrimonio. Ha sido profesor en Universidades de Venezuela, México, Nicaragua, Ecuador Colombia (Universidad de Manizales, Caldas) y Argentina.
¿Cómo explorar las posibilidades de la volumetría en relación a la imagen fija y al video digital, en una obra fuertemente conectada a las problemáticas de las comunidades LGBTQ+? Esta obra, con una estética de video guerrilla, gracias a la portabilidad del sensor Kinect, y a sus posibilidades en condiciones lumínicas no ideales, ha capturado los espacios y las historias de toda una serie de personajes que luchan por expresar su identidad en condiciones sociopolíticas complejas, debido al resurgimiento y al fortalecimiento de la extrema derecha en el mundo.
¿Cuál es la pregunta más importante? ¿Es posible entender la aventura de la vida, la muerte, el deseo... con 27 letras del alfabeto, 4 bases del código molecular o 2 cifras del sistema binario? Blancanieves muerde la manzana y entra en un sueño profundo; la madrastra se hace selfies y vigila los ‘me gusta’ en Instagram. ¿Tenemos pautas para pensar en un contexto dominado por la fascinación de la cultura del entretenimiento? ¿Qué estaba diciendo? Ah sí, la pregunta más importante.
El proyecto ‘En lugar de la Mancha’ es un experimento artístico multidisciplinario que incluye tres componentes: 20 obras en pequeño formato, la presentación del libro ‘En Lugar de la Mancha’, editado por el programa editorial de la Universidad del Valle, en el que 17 de los más importantes escritores de la región sur-occidental de país, establecen un juego de creación colectiva al elegir una imagen creada por el autor del libro, a cerca de la cual escribieron un poema o cuento. Por último, la conferencia sobre la PAREIDOLIA, eje fundamental para la realización de la obra este es el científico del fenómeno sicológico por el que manchas aleatorias o vagos estímulos visuales, se transforman según nuestra imaginación en rostros humanos, paisajes, animales o escenas imperceptibles a primera vista, pero progresivamente visibles tras la atención y observación profunda de la imagen en cuestión.
La instalación audiovisual de pantalla dividida “Vacuum Cowboys” crea una multiplicación de experiencia cinematográfica y sonora en la que la imagen y el sonido, divididos y proyectados, generan una experiencia totalmente nueva. El espectador al estar inmerso en un cine ampliado en miniatura en el espacio entre las imágenes superpuestas se convierte en una parte esencial de la relación con la obra.
Con los colaboradores Janis Jefferies y Ahmed Khisk. Asistentes de investigación: Genevieve Moisan, Tahseen Mustafa, Donna Legault, Hesam Khoshneviss, Sareh Majidi, Ryth Kesselring, Claire Nadon, Marc Beaulieu, Martin Peach, Sandrine Beaud y Fanny Savoie. El Table Runner está incrustado con más de 400 LEDs bordados a mano que forman una matriz de LED en la fábrica. Los espectadores pueden hacer que los textos fluyan a través de la pantalla, moviendo la varita mágica, las botas se pueden usar para activar de manera similar los mensajes cambiantes. Los objetos se conectan de forma inalámbrica a través de antenas textiles flexibles hechas de plata hilos que se cosen sobre el material. Dependiendo de la intensidad de la señal, aparecerán diferentes mensajes. Los diversos textos hacen referencia a leyendas y mitologías sobre tablas, botas y varitas.
Esta es una pieza audiovisual de cuatro canales. Cada canal se ejecuta de forma independiente y en su propio ciclo de tiempo. Las imágenes en este trabajo consisten en ser celuloide tratado de 16 mm transferido a digital. Cada canal está subtitulado con una parte del texto bíblico de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, que se encuentra en el Capítulo Seis del Libro de Revelaciones, que predijo que los jinetes cabalgarían en la tierra y traerían destrucción durante el Apocalipsis. A través de procesos de deconstrucción, el trabajo describe la percepción de la decadencia, la destrucción y la noción interminable de llegar al final del mundo que se manifiestan en tiempos contemporáneos.
La obra “Insolencias Benignas” hace parte de la exposición “Augusto Rivera, El gran ausente”; plantea una revisión a través de una apropiación libre y artística de fragmentos biográficos y museográficos del pintor colombiano Augusto Rivera (1922-1982). La exposición interactiva pretende la participación activa del visitante, propiciando un espacio de encuentro interactivo poblado de sonoridades, pinturas, imágenes fotográficas y cinematográficas. Se explora la creación y reuso en el ámbito de la plástica en las alternativas del documental expandido, para rendir un homenaje dentro de las nuevas exploraciones sensibles a un artista repentista, que solía pintar sobre lienzos, paredes, manteles, servilletas, platos, cáscaras de huevo, etc.