En esta época de post conflicto es necesario hablar desde el arte como una herramienta para la reconstrucción social y como herramienta pedagógica, la obra busca recrear de forma artística la cara del conflicto desde dos perspectivas, se hace alusión al silencio que produce la guerra en las víctimas como acción liberadora contradictoria, como acción esperanzadora como sacrificio a la historia y su repercusión política a cambio de vida y que esta garantice cordura y tolerancia al dolor de vivir con ausencias que se deben susurrar o silenciar pero nunca gritar, el silencio sepulcral del genocida que niega su crimen, los justifica o difiere con la memoria, acá representamos el silencio como acción violenta que impregna de desconfianza, desarticula el mensaje y lo rompe mediante la intimidación y la muerte.
La obra nace en los paisajes sonoros de cuatro cocinas tradicionales, que exploran la intimidad a través de la cotidianidad culinaria de las mujeres que allí permanecen. Esos lugares remotos, enmarcados dentro del Paisaje Cultural Cafetero, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 2011, revelan las prácticas culinarias tradicionales a través del ejercicio de la escucha, paisajes que se abren a oídos ciegos para luchar contra el olvido, para permitir que quienes interactúen tengan la necesidad de preservarla.
La instalación consiste en una exposición de fotografías en movimiento, que por el tipo de formato y la técnica, dan sensación de ser un sueño o un recuerdo nostálgico. El movimiento del video, integrado en la foto estática, produce un efecto cautivante y evocan soledad, tristeza y nostalgia.
Esta obra hace parte del proyecto de investigación-creación “La Ruina como concepto para una narrativa visual en un mundo transmedia. Miradas de inmigrantes Venezolanos en la ciudad de Manizales”, desarrollado por un grupo de investigadores de la Universidad de Manizales y la Universidad de Caldas. La exploración del concepto de Ruina -entendiéndose como maneras de habitar, transitar y permanecer dentro de un territorio- se llevó a cabo a partir de un trabajo de campo con un grupo de venezolanos radicados en Manizales, quienes han llegado a la ciudad debido a las condiciones sociales, políticas y económicas de su país, y que desde su condición se han establecido como habitantes de un nuevo territorio, reconociéndose y adaptándose a unas nuevas dinámicas sociales y culturales.
The 3 GIFs are part of a research project which slots into my artistic journey since 1997, the fruit of a deep interest in space and how it is transformed and shaped “by” and “in” the language of informatics. In software and electronic devices, I find potential vehicles for the investigation and visualization of my research and theories.
Esta obra hace parte del proyecto de investigación-creación “La Ruina como concepto para una narrativa visual en un mundo transmedia. Miradas de inmigrantes Venezolanos en la ciudad de Manizales”, desarrollado por un grupo de investigadores de la Universidad de Manizales y la Universidad de Caldas. La exploración del concepto de Ruina -entendiéndose como maneras de habitar, transitar y permanecer dentro de un territorio- se llevó a cabo a partir de un trabajo de campo con un grupo de venezolanos radicados en Manizales, quienes han llegado a la ciudad debido a las condiciones sociales, políticas y económicas de su país, y que desde su condición se han establecido como habitantes de un nuevo territorio, reconociéndose y adaptándose a unas nuevas dinámicas sociales y culturales.
Immersive plays with the Op art concept and minimalism content to produce illusions and illimited perspective. Projection plays with delay and echo in a rythmic progression of abstract patterns to create a re-composition of time and space.